LA VIOLENCIA DE GÉNERO EN LA MITOLOGÍA GRIEGA.
Con motivo del Día internacional contra la violencia hacia las mujeres celebrado el 25 de Noviembre, el Departamento de Latín y Griego ha preparado la siguiente actividad.
Las civilizaciones antiguas han sido, en su mayoría, patriarcales y varoniles, y el Mundo Clásico no es una excepción. Grecia y Roma fueron «un club de hombres para hombres». La mujer apenas tenía presencia en la vida política ni aun social. Quedaba relegada a las tareas de la casa y a la procreación. Los mejores adornos de la mujer eran el silencio y la obediencia.
Los griegos necesitaron tiempo para construir este patriarcado y para ello fueron tejiendo historias (los mitos) que demostraban que el género femenino era engañoso y depravado, y considerado como un mal, mientras que el género masculino era valiente y honrado, y, por tanto, superior. Por ello la mujer debía ser sometida al hombre. Estas historias fueron puestas en textos y en imágenes artísticas desde el siglo VIII aC.
La mitología y el arte griego tenían como objetivo poner a disposición de los hombres los mecanismos de sometimiento contra las mujeres: la violencia física, sexual y simbólica que los dioses y héroes ejercían contra las diosas y heroínas.
No debemos contemplar estos relatos con los ojos de la modernidad ni con nuestra mentalidad actual, pues muchos de ellos hoy los calificaríamos de violencia de género, pero responden a prácticas que en la Antigüedad se consideraban legítimas y naturales, y eran, por tanto, invisibles.
Después de recopilar la información de los mitos elegidos, los alumnos de latín y griego de 4º ESO, 1º y 2º BHCS se han puesto en la piel de las protagonistas y han escrito un relato breve contando la experencia sufrida desde el punto de vista de la víctima y la perspectiva actual.
Aquí os presentamos algunas de ellas.
¡Juzgad vosotros mismos!
GEA Y URANO
(Mito realizado por Claudiu Denesan y Sonia Martínez, 1º BHCS)
Antes de todas las cosas fue Caos; y después Gea, la madre tierra, morada de todas los dioses que habitan el Olimpo. Ella sola engendró a Urano estrellado, que la cubre cada noche. De Gea y Urano nacieron distintas divinidades. Urano, por miedo a ser destronado, no dejaba salir a los hijos engendrados y se gozaba de esta malvada acción. Gea, a punto de reventar, llena de dolor, se quejaba en su interior y urdió un cruel plan. Forjó una enorme hoz y convenció a su hijo Cronos para que le ayudase. Vino el poderoso Urano conduciendo la noche, se echó sobre la tierra ansioso de amor y se extendió por todas partes. El hijo, saliendo de su escondite, logró alcanzarle con la mano izquierda, empuñó con la derecha la prodigiosa hoz, enorme y de afilados dientes, y apresuradamente segó los genitales de su padre y luego los arrojó al mar. A su alrededor surgió del miembro inmortal una blanca espuma y en medio de ella nació Afrodita. Así Cronos obtuvo el poder, tras destronar a su padre. |
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Testimonio de Gea.
Cada día, al llegar la noche, él venía hasta donde yo estaba. No tenía forma de evadirme de tal sufrimiento asique no me quedaba otra cosa que tener que dejar que se aprovechara de mí. De esta situación nacieron bastantes hijos. Algunos no era muy bellos y el padre se avergonzaba de ellos por lo que los maltrataba pero yo, que era la madre, los amaba con todo mi corazón. No podía hacer otra cosa que instigar a mis hijos para que se revelaran pero no sirvió de nada, al contrario, aún fue peor. Finalmente uno de mis hijos, cargado de ira, mató a mi violador y consiguió liberarme de él.
(Pilar Gil, alumna de 4º ESO) |
REA Y CRONOS
(Mito realizado por Claudiu Denesan y Sonia Martínez, 1º BHCS)
Cronos eligió como esposa a su hermana Rea. Éste comenzó su reinado con la misma obsesión que su padre Urano: eliminar su descendencia, pues sabía que era su destino sucumbir a manos de su propio hijo. Rea, entregada a Cronos, tuvo famosos hijos. A los primeros se los tragó el poderoso Cronos según iban viniendo a sus rodillas desde el sagrado vientre de su madre. Rea sufría terriblemente y cuando nació el último de sus hijos, Zeus, lo ocultó a su malvado padre y envolviendo en pañales una enorme piedra, la puso en manos del gran soberano Cronos, quien, sin advertir el engaño, se la tragó. Cuando Zeus creció, hizo que su padre tomase una pócima gracias a la cual vomitó primero la piedra y después a sus hermanos. Así pasó a gobernar a los Inmortales y mortales que habitan la tierra. |
Rea y Cronos |
Saturno devorando a su hijo, Goya |
Testimonio de Rea
¿Y AHORA QUÉ?
Joven, bonita, toda ella era corazón pero no se dio cuenta de que escribía su final el día que aceptó. Él experimentó lo que llamamos «amor a primera vista», quedando prendado de aquella muchacha llena de vida. Ella, alagada por las bellas palabras, cayó rendida a sus pies. Todo fue demasiado rápido. Casi sin darse cuenta estaba vestida de blanco, embarcada en una nueva vida. El olor a violetas impregnaba su hogar. Vida perfecta, marido perfecto… Tenía todo lo que deseaba pero esto sólo era a ojos de la gente. En el interior de esas cuatro paredes sólo ella sabía lo que se escondía. Todo comenzó una noche en la que él salió, pero a su regreso las caricias se transformaron en morados que recorrían todo su cuerpo, los besos en mordiscos en el alma y los abrazos en la asfixia de su corazón. Ella, inocente, pensó que era el alcohol el culpable de aquella escena que fue de todo menos amor. Pronto llegaría Romeo a inundar de alegría, a llenar de felicidad cada rincón de esa casa silenciada por el miedo. Él sería el «pegamento» de su alma e, ingenua, pensó que también lo sería de su matrimonio. Ahora era más difícil sobrellevar el silencio y, sobretodo, la sonrisa. La soledad, la necesidad de sentir a los suyos, a los que hace meses que no veía, la abrumaba. La escena se repite cada vez que pronuncia una palabra. Cada vez que alza la mirada, esa que ya ha perdido todo su color y se inunda de lágrimas al mirar la cara del pequeño expectante. Ella se preguntaba constantemente: ¿Dónde quedaron mis sueños?
Harta, pero a la vez muerta de miedo, agarró lo básico y junto a Romeo huyó dejando todo atrás. Poco duraría esa felicidad efímera de sentirse como una paloma que abre sus alas para levantar el vuelo. Escondida tras un contenedor sintió cómo una mano conocida la agarraba del pelo y le arrebataba su bien más preciado, su bebé, con tan solo un disparo. Su alma rota exhaló un último suspiro antes de morir a manos de aquél que le prometió amor puro, comprensión, cariño, … y que lo único que le proporcionó fueron golpes letales que acabaron con ella, con esa joven bonita que era todo corazón. ¿Y ahora qué? Ahora ya no hay tiempo para lamentaciones. Sólo hay tiempo para que ella y su pequeño no queden en el olvido, para no ser silenciados. Ojalá no hubiera aceptado y, sobretodo, ojalá hubiera tenido el valor de contarlo porque, aun no estando ya entre vosotros, soy incapaz de contar la historia en primera persona.
(Amanda, alumna de 2º Bachillerato)
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Ovidio en sus Metamorfosis cuenta el mito de Apolo y Dafne, que bien podría considerarse el intento de una violación.
APOLO Y DAFNE
(Mito elaborado por Celine Coman y Mayra Asensio, 1º BHCS)
Apolo era un dios joven, alto y fuerte, que siempre iba con un arco y flechas. Eros, sin embaro, era un dios niño que jugaba con su pequeño arco; por eso, Apolo se burlaba de él.
Eros, furioso, quiso venganrse y aprovechó un día en que Apolo se encontraba en el bosque cazando. Entre los árboles paseaba una hermosa ninfa, Dafne. Eros disparó dos flechas: una de oro a Apolo, que provocó un amor apasionado en él; y otra de plomo a Dafne, que cusó repulsión hacia el dios enamoradizo. Apolo, entonces, comenzó a perseguir a Dafne para conseguir su amor. Ella, desesperada, corría intentando escapar del dios. Cuando estaba a punto de ser atrapada, pidió ayuda a su padre, el dios-río Ladón. De repente, su piel se convirtió en corteza de árbol (laurel), su cabello en hojas y sus brazos en ramas. Dejó de correr, pues de sus pies salieron raíces. Apolo abrazó las ramas. Como no podía tomarla, le prometió que la amaría eternamente como su arbol y que sus ramas coronarían las cabezas de los héroes. Apolo también empleó sus poderes de inmortalidad para hacer que sus hojas estuviesen siempre verdes. |
Apolo y Dafne, de Bernini |
Testimonio de Dafne.
Mi corta vida
Estaba huyendo, no sabía dónde me encontraba, solamente sabía que no estaba sola.
Alguien me venía persiguiendo desde hacía algunas manzanas. Al principio en el metro me sentía observada. Más tarde, cuando bajé, me giré y lo vi, al hombre que se convertiría en mi pesadilla, mi perseguidor. Comencé a andar por la calle, era un poco tarde pero aún había gente caminando, que hacía caso omiso a su alrededor. Me eché a correr, lo único que quería era llegar a casa. De un momento a otro comenzó a llover, por lo tanto acabé desorientada, no sabía dónde me encontraba. Solamente pensaba en correr y no parar, no podía dejar de hacerlo o de lo contrario me atraparía. Sin saber cómo, terminé en una azotea. Si daba un paso hacia atrás, caería al gran abismo repleto de coches; pero si me quedaba ahí, dejaría mi cuerpo a merced de ese hombre y yo no quería eso. No lo pensé dos veces y me aventuré al vacío, prefería morir antes que quedarme con él. Mi nombre es Dafne y yo no he podido contar mi historia. Tomé la salida más fácil aún sabiendo lo que ello conllevaba, siendo que yo no lo tendría que haber pagado. No hice nada para merecer esto, simplemente era una joven chica que se dirigía a casa tras un largo día en el trabajo.
(Nuria Fajardo, alumna de 2ºBHCS) |
Un tópico que se repite constantemente es el recurso del rapto de la mujer. Esta violencia física con fines sexuales afecta tanto a diosas como a mortales. Algunos los conocemos gracias a la Mitología, y otros nos los cuenta Heródoto en su libro Historias como la causa primigenia del odio existente entre los griegos y los bárbaros de Asia (los persas). El origen mítico de la fundación de Roma también está ligado a este tipo de violencia: el rapto de las Sabinas.
EL RAPTO DE EUROPA.
(Mito elaborado por Mireya Gascón , 4º ESO)
Jugaba, un día, Europa observando un campo lleno de toros. De repente, uno de ellos se le acercó, el más bello y blanco. Europa acabó sentada sobre su lomo, cuando, repentinamente, éste empezó a correr y saltó desde un acantilado al mar. Ella no entendía nada hasta que, al llegar a la isla de Creta, descubrió que eranZeus, transformado en toro,quien la había secuestrado y el dios la poseyó. Tuvieron tres hijos y Europa se quedó de forma permanente en la isla, mientras su padre, desesperado, caminaba y caminaba, buscándola. |
El rapto de Europa, Rubens
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Testimonio de Europa.
Con cinco amigas se movía entre las reses de un redil iluminado por focos de tenue luz verdosa. Entre tanta confusión, se perdió entre todo el ganado y se acercó a la barra con vaga esperanza de encontrarlas allí. Prestamente, se acercó un cabestro que le invitó a un trago de no sé qué bebida. Esta, negándose, salió de aquel antro umbrío y llamó a las amigas buscando en ellas seguridad y tranquilidad. Cantaba la zumaya cuando sintió un gélido viento tras ella. Notaba cómo le arrastraban sin poder saber quién. Tendida en el suelo, consiguió entender la situación. No pudo levantarse, una cara conocida que le ofrecía otro trago no le dejaba. Dejó de cantar la zumaya, y la noche rasgaba sus ropas. Lágrimas de desesperación bañaban su rostro rígido de conmoción. Empujones acompañados de mugidos le llegaban hasta el corazón. Se fue apagando y dejó correr el reloj hasta que la última ola llegó a la costa. Cesaron los mugidos y callaron los grillos.
(Alejandro Gaspar, alumno de 2º BHCS) |
EL RAPTO DE EUROPA.
(Mito elaborado por Mireya Gascón , 4º ESO)
Jugaba, un día, Europa observando un campo lleno de toros. De repente, uno de ellos se le acercó, el más bello y blanco. Europa acabó sentada sobre su lomo, cuando, repentinamente, éste empezó a correr y saltó desde un acantilado al mar. Ella no entendía nada hasta que, al llegar a la isla de Creta, descubrió que era Zeus, transformado en toro, quien la había secuestrado y el dios la poseyó. Tuvieron tres hijos y Europa se quedó de forma permanente en la isla, mientras su padre, desesperado, caminaba y caminaba, buscándola. |
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EL RAP-TO DE LAS SABINAS (Fran Polite, alumno de 2º BHCS)
Vivencia recurrente esta mía, mal vivida.
Ocurrirme hace un tiempo
no recuerdo exacto el día,
recuerdo bien que no fui sola
hubo otras, muchas otras.
Fueron llevadas, raptadas y obligadas
por engaño o tradición a unirse a un varón,
no era hombre de mi elección.
Por un juego fui llevada,
llevada, sin opinión, a su vida quedé adherida.
No obtuve ni una sola, ni una sola gratitud.
Sólo espero al día de yacer en fría cama
que no esté envuelta en llamas
de violencia y violación.
Fui raptada junto a otras.
Tuviesen mejor suerte que la mía
todas esas muchachas, engañadas, algún día.
No sé si fue mejor cuando llegó mi salvación:
un ejercito, en escuadrón,
librarme de varón, pero sin darme opinión.
Fue mi culpa terminar con vida de muchos hombres
sólo por gritar y maldecir sus nombres.
No es justa esta violencia que viví y que viven tantas.
Cuando quise ser librada me mataron por chivata.
Mal día fue aquel y me culpaba por malvada
mas no es la brutalidad del hombre arcaico
sino las valientes mujeres quienes hoy dan solución
a todas aquellas chicas que, como yo,
necesitaron la decencia femenina para encontrar perdón. |