Vivero deriva de vivere «vivir»

Vivero deriva de vivere «vivir»

 Alumnado y profesorado de FP básica y Ciclo de Grado Medio

Qué mejor que comenzar la semana con la visita al vivero forestal que la DGA tiene en Ejea. Hectáreas y hectáreas de suelo fértil, reino para el Pinus halepensis (Pino carrasco) y el Cupresus sempervirens. Rincones repletos de exotismo gracias a Brachipodium retusum (césped monegrino que no hace falta regar) y a Krascheninnikovia ceratoides, planta que crece en la Depresión del Ebro y el valle del Alfambra (Teruel) cuyo origen se remonta al Terciario desde las estepas de Asia. Singular por su belleza y su fragilidad, hasta el punto de estar catalogada como especie amenazada.

Jesús, agente de protección de la naturaleza y encargado del vivero, nos guió en el recorrido enseñándonos técnicas de injerto, de reproducción de especies usando células madre, mantenimiento de semillas para su correcta conservación e incidió en aspectos de gran relevancia como la importancia de las micorizas para proteger la salud vegetal, sin necesidad del uso de fitosanitarios químicos.

La guinda de este pastel forestal lo puso el sonido inconfundible del trompeteo de esa grandes y esbeltas aves,  que surcan nuestros cielos en estas épocas del año de camino a las tierras cálidas del Sur: las gruyas Grus grus

 

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